Haz la prueba de ponerte un cascabel en tu oreja y tenerlo permanentemente mientras te mueves haciendo tus actividades cotidianas. Estamos seguras de que no hace falta hacerla para imaginarte con bastate precisión lo molesto que sería. Ahora imagina cómo se sentiría eso si tuvieras el doble o el triple de la capacidad auditiva que […]